Configuración de las conexiones en LAN y protocolos básicos.
La información que viaja por internet (ya sea en LAN o WAN) va en paquetes. Podemos pensar en cartas de correo, donde se debe incluir el destino y el remitente (para devolver la respuesta). En los paquetes de información, el destino y el remitente vienen dados por las direcciones IP de los equipos. Estas IP tienen que ser válidas en la red en la que viaja el paquete (LAN o WAN).
El router tiene una IP pública del lado de la WAN y una IP privada del lado de la red local. Además de gestionar la comunicación entre nuestra red local y el exterior, también se puede encargar de gestionar y configurar los equipos de la red, mediante el protocolo DHCP.
Los datos que se deben configurar en un equipo para funcionar en la red local son:
Si obtenemos la IP automáticamente, el router (mediante el protocolo DHCP) nos asigna una IP libre en la red, además de pasarnos el resto de información necesaria. El problema es que desconocemos que IP nos asignará y, más importante, cada vez que nos conectemos nos asignará una IP que puede ser distinta (IP dinámica). En ciertas situaciones puede ser deseable tener siempre la misma IP (IP fija) por lo que podemos introducir los datos manualmente y así asegurar la asignación de esa IP.
Como ejemplo de situación en la que nos puede interesar tener un equipo con IP fija, vamos a copiar unos ficheros de un ordenador a otro usando el protocolo de intercambio de archivos de windows